jueves, 2 de octubre de 2008

Activistas y artistas urbanos contra el "nuevo orden": Cultura jamming

El culture jamming consiste en transformar los medios de masas para producir mensajes negativos sobre ellos, utilizando sus propios sistemas de signos y codificación.
Se basa en mensajes que atacan, habitualmente, el consumismo y a las grandes corporaciones: el objetivo es combatir la macdonalizacion de la cultura occidental utilizando sus propias armas. La variante mas conocida del culture jamming es la contrapublicidad o adbusting: una forma de culture jamming centrada en atacar los soportes y mensajes publicitarios, sobre todo los de publicidad exterior (mobiliario urbano), convirtiéndolas así en nuevas estrategias de comunicación de guerrilla o boicot cultural.
Uno de las últimas (y más exitosas) acciones de contrapublicidad contra mobiliario urbano ha sido la basada en el pegado de stickers con forma de bocadillo de comic, vacío, en muppies y carteles, de forma que cualquiera pudiese escribir lo que quisiera en él. La contrapublicidad, en este sentido dirigido contra los soportes publicitarios urbanos, buscan una reapropiación del espacio de la ciudad por parte de los ciudadanos, al considerar que la publicidad ha tomado por la fuerza demasiado espacio público.
Toda acción de la guerrilla comunicativa incita un "momento de parpadeo", abre una ventana dentro de un mundo cuadriculado que invita a pensar libremente. Revela realidades que suelen pasar desapercibidas, no da doctrinas, sólo crea oportunidades de pensamiento independiente y crítico.


Traducción: "La sociedad tiene el tipo de vandalismo que merece"

1 Unos de los representantes más influyentes de este tipo de movimientos son los canadienses Adbusters. Se definen como una red de activistas, escritores, parodiadores, estudiantes y empresarios que quieren impulsar un nuevo movimiento social contra los medios de comunicación.
Adbusters invitan a los usuarios a publicar sus trabajos, carteles políticos o acciones subversivas. Además, practican las billboard modifications, el Google bombing, los flash mobs, hoax
Por ejemplo, en 2004 vendieron, con una cuidada campaña de marketing, 25.000 pares de zapatillas con la imagen de Nike, pero hechas de cáñamo y neumáticos reutilizados.

2 The Yes Men es otro grupo de activistas que practican la “corrección de identidad”. Suplantan la personalidad de poderosos para aparecer en los medios de comunicación y lanzar comentarios denigrantes sobre trabajadores y consumidores. Con ello, tratan de mostrar cómo, en vez de causar sorpresa o enojo, sus provocaciones son recibidas positivamente por la audiencia. Han pretendido ser portavoces de organizaciones tales como la OMC, McDonald’s y Dow Chemical Company, entre otras.

3 El terrorismo cultural en la red tiene como destacado activista a Ricardo Domínguez, fundador de Electronic Disturbance Theatre y Critical Art Ensemble. Según su filosofía, si el capitalismo se ha vuelto electrónico o virtual, también el activismo debe adentrarse en el ámbito electrónico.
Para ello utilizan técnicas como el FloodNet, una forma de net art en la que muchos usuarios se conectan simultáneamente a una web para bloquearla, o el fax jam, que hace lo mismo mediante el envío de faxes, y los phone zappings, a través de llamadas de teléfono.

4 En España, este tipo de acciones tiene dignos representantes como El Grupo Arbeit, Siro Lopez, El Hormiguero, El Mal o Colectivo Singular. Incluso existe un certamen de intervenciones contrapublicitarias llamado Malababa, que en 2006 contó con más de 400 propuestas.

Muchos más ejemplos de Culture Jamming pueden verse en Rhizome o en 0100101110101101.org. En España, Consume hasta morir, Yomango, Makea son algunos grupos próximos al Culture Jamming

1 comentario:

  1. Terrorismo Recreacionista:


    www.terror-recreativo.foroactivo.net



    El Terrorismo Recreacionista –TR- es un tipo de activismo (parecido al Terrorismo Poético de Hakim Bey) pensado para que tú te diviertas, una especie de juego en el cual tú interpretas un papel frente a otras personas sin que ellos sepan nada. Cuanto más irreal y rocambolesca sea la situación que inventes y reproduzcas mayor nivel tendrás como TR, y a su vez mejor te lo pasarás.



    Hacer Terrorismo Recreacionista significa actuar frente a otra persona (o grupo de personas) haciéndola creer o al menos sospechar que la escena que vive, por más inverosímil y molesta que sea no se trata de una obra de teatro, sino que es absolutamente real. Puede hacer TR cualquier persona independientemente de su edad, sexo, raza o condición; únicamente hay que tener en cuenta que por regla general si es mayor la inteligencia, ingenio e imaginación de un individuo podrá realizar un Terrorismo Recreacionista más elevado que otro con menor creatividad.



    Ejemplos varios (se recomienda no poner en práctica ninguna de estas ideas hasta no poseer cierto grado de experiencia): Destruye una secta haciéndote pasar por el líder y diciendo todas las barbaridades que se te ocurran (o explica que su desaparición es debida a que los extraterrestres le han secuestrado e invéntate una historia lo más paranoica y disparatada que puedas y con la cual respaldar tu teoría); o disfrázate de inspector de policía y corre a esa empresa a la que tanto odias (bien porque te despidieron cuando averiguaron que eras tú quien promovía las rebeliones de los trabajadores, o bien porque explota a sus empleados...) y explícale a tu jefe que ha sido detenido por utilizar las instalaciones del edificio como almacenes clandestinos de cocaína (y si ya de paso consigues que “te acompañe a comisaría” y le dejas tirado en una cuneta en medio de la nada mucho mejor todavía); o hazte pasar por encargado de hacienda y explica al director de un Banco importante que según los últimos informes acaba de entrar en quiebra y se le embargarán tres de sus cinco mansiones al habérsele declarado insolvente; o si sois un grupo grande de personas tratad de sabotear una corrida de toros explicándoles a los espectadores en las filas que han retrasado la corrida porque el torero ha engordado cuarenta kilos de golpe y de repente no le valía el traje (por ejemplo), y les invitáis amablemente a que se marchen a sus casas no sin antes cambiarles sus entradas por otras (no hace falta decir que falsas) con las que poder asistir a la siguiente corrida, pues obviamente el dinero no se devuelve; o si eres un estudiante escribe una carta al resto de profesores haciéndote pasar por el director de tu colegio, instituto o facultad con el motivo de que tu colegio, instituto, o facultad sufre graves amenazas de desprendimiento y es necesario que permanezca cerrado mientras se rehabilita (o lo que se te ocurra).



    Puedes hacer Terrorismo Recreacionista disfrazándote de la persona a interpretar, o siendo tú mismo mientras reproduces la información supuestamente dicha por un tercero (que en el primer caso sería la persona a interpretar), o bien desde el anonimato asumiendo por internet o por correo habitual una falsa identidad o incluso varias al mismo tiempo. Puedes hacer TR a quien quieras, incluido a tus amigos, si quieres gastarles una broma, practicar, o simplemente divertirte un rato. También puedes realizarlo con ellos (en vez de “contra” ellos), si así lo prefieres.



    Si realizas Terrorismo Recreacionista con tus amigos es muy importante que congeniéis todos en el sentido del humor, y que poseáis un ingenio y creatividad afín; pues si las burlas y ocurrencias de tus compañeros te parecen burdas, poco originales o no son de tu estilo o de tu agrado no te vas a divertir. Y si no te diviertes, lo mejor es que inventes una excusa asociada al contexto de la situación que interpretáis y abandones la actuación; pues la máxima del Terrorismo Recreacionista es la diversión.



    El TR se basa en usar el ingenio para crear situaciones con las que burlarse del Sistema opresor sin que sus perros falderos puedan constatar o demostrar una violencia explícita por parte de los activistas. Las acciones y el sarcasmo deben ser lo suficientemente sutiles y manipulables como para que las víctimas no encuentren una forma (o al menos una forma contundente) de denunciar la “agresión” o tomar represalias por el supuesto “abuso”. Para ello, es esencial que el Terrorista Recreacionista evite por su parte la violencia física o verbal, a menos que no le quede otro remedio porque su propia integridad se encuentre en peligro.



    Existen diferentes niveles de riesgo en el Terrorismo Recreacionista. El peligro no es que te descubran, sino en qué situación te descubran. Es diferente que te pillen defendiendo la eutanasia en una Iglesia cualquiera mientras te haces pasar por un Cura anónimo, inexistente o desconocido a que te pillen haciéndote pasar por el Papa en el Vaticano. Es necesario que vayas adquiriendo experiencia poco a poco, por ello apelamos a tu sentido común.



    No te preocupes si te cogen. Lo van a hacer, una y mil veces, independientemente de lo bien que hayas actuado o de cómo te las hayas ingeniado para ir saliendo del paso. De cada tres, una te van a pillar... Esa es la estadística. No es culpa tuya; si te has divertido, has sido sarcástico y sutil, y les has confundido y exasperado, lo habrás hecho bien de todos modos. Nadie ha dicho que sea fácil mantener éste tipo de “farsas”.



    El “engaño” ha de ser elaborado y burlesco, que se note cierto tono de vacile o broma pero al mismo tiempo parezca lo suficientemente real. No es lo mismo que una nota (redactada a máquina, con una apariencia lo más veraz posible y con la firma del director del banco) en el cajero de un banco diga “No funcionan algunos números. Si están incluidos en su contraseña secreta y no puede marcarlos deberá acudir a otro cajero. Disculpe las molestias” a que diga “No funcionan los números 1, 5, 6, 8 y 0. Si su contraseña secreta personal e intransferible contiene solo los números restantes, por favor opere por aquí. En caso de que su cartilla o tarjeta de crédito se quedasen incrustadas en la ranura use los dedos, o pulse la tecla $ repetidas veces (si no la encuentra siga buscando). También tenemos unas tenazas a disposición del cliente. Para cualquier eventualidad puede contactar conmigo por teléfono o viniendo directamente a mi casa. Gracias.” (y añadir una forma de contacto con el director del banco, y su domicilio). Obviamente, la primera opción es bastante más realista; pero si te divierte más la segunda deberías decantarte por ésta. Recuerda que en el Terrorismo Recreacionista lo más importante es la diversión (eso sí, asegúrate de dejar bien implantados los documentos para que no resulte sencillo quitarlos y confundan el mayor tiempo posible).



    Interpreta libremente. No te aprendas o ensayes diálogos, ni actúes sobre una base demasiado predeterminada. Deja que tus palabras y reacciones fluyan, y si en algún momento te confundes u ocurre algún imprevisto (como por ejemplo que no pudieras disimular la risa por un comentario de un compañero ya en escena) no trates de corregirlo ni te reprimas, simplemente inventa cualquier motivo (aunque no sea demasiado creíble) para justificar tu comportamiento. Ante todo sé natural (incluso si te equivocas), como si no estuvieras actuando. No intentes controlar a tu personaje, que sea tu personaje quien te controle a ti.



    Con el TR aprenderás que no es necesario amargarse ante aquellas situaciones que te perturban o desbordan. Aprenderás que se puede luchar con humor contra lo que te parece injusto, e incluso terminarás valorando y deseando todo aquello que hasta ahora más has odiado, pues sin la existencia de la tiranía, el consumismo, el abuso, la explotación, la represión etc etc no tendrías modo de justificar –ni siquiera ante ti mismo- la moralidad del Terrorismo Recreacionista. Y lo más importante, comprobarás que el Poder teme que se reproduzcan este tipo de acciones. Porque no quiere que nadie se de cuenta de que la simple y pura diversión puede movilizar masas (de forma mucho más fehaciente que una simple conferencia o taller en un Centro Social Okupado); y de la que Revolución puede ser aquí y ahora. Porque todo cambio comienza en uno mismo.



    Sé audaz, ingenioso, desvergonzado, astuto, sarcástico, creativo, rebelde, original, elegante, imaginativo, arriesgado, impulsivo, rompedor, temerario, destructivo, luchador y libre.

    Y lo más importante... DIVIÉRTETE.



    (Advertencia: Hacer Terrorismo Recreacionista puede crear adicción).



    Contacto: Leyrian@hotmail.com



    http://terror-recreativo.foroactivo.net



    Difunde (y no olvides añadir la autoría y dirección de contacto).


    Leyrian.

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