Puedes no haber oído nada sobre el Coltan pero lo utilizas en el teléfono móvil, el PC portátil, PS3, pantallas planas y otros dispositivos electrónicos. Es importante en las comunicación de los países industrializados, pero está agravando el conflicto en el Congo, contaminando nuestra atmósfera, enriqueciendo a especuladores, acabando con la vida de muchos niños y arruinando el futuro de otros tantos.
¿Qué es coltán?
Columbita-Tantalita, abreviando coltan, es un metal apagado que se encuentra en importantes cantidades en la zona de este del Congo. Cuando se refina llega a ser tantalum metálico, un polvo resistente al calor que puede aguantar una alta carga eléctrica. Estas propiedades lo hacen un elemento vital para crear condensadores, los elementos electrónicos que controlan el flujo dentro de las placas de circuitos. Los condensadores tantalum son usados en casi todos los móviles, laptops y muchos otros dispositivos. El boom de la tecnología reciente ha hecho que el precio del coltan se dispare llegando a 400$ el kilo, mientras que compañías como Nokia y Sony se pelean por él.
¿Cómo se extrae el coltán?
Es extraído a través de procesos primitivos similares a cómo se extraía el oro en California en 1800. Docenas de hombres y niños trabajan excavando grandes agujeros en hileras para sacar el coltan del subsuelo. Los trabajadores entonces echan agua y el lodo formado lo vierten a grandes tubos de lavado, logrando que el metal se deposite en el fondo debido a su alto peso. Un buen trabajador puede producir un kilo de coltan en un día. La extracción de coltan está mal pagada en el Congo. La media de un trabajador congolés son 10$ al mes, mientras que un trabajador del coltan puede conseguir de 10$ a 50$ a la semana.
Financiando el conflicto
Un informe polémico del Consejo de seguridad de las Naciones Unidas sacó a la luz la explotación en el Congo de recursos naturales, incluyendo Coltan, por otros países involucrados en la guerra actual. Hay informes que demuestran que la vecina Ruanda y Burundi están involucradas en el contrabando de Coltan en el Congo, usando las ganancias generadas por el alto precio del coltan para continuar esforzándose por que la guerra prosiga. El informe estima que la armada ruandesa hizo al menos 250 millones de dólares por un periodo de 18 meses a través de la venta de coltan, a pesar de que el coltan no es extraído en Ruanda. Todos los países involucrados en el conflicto deniegan haber explotado los recursos naturales del Congo.
Consecuencias medioambientales
Para extraer el coltan los rebeldes han invadido los parques nacionales del Congo, abriéndose camino entre los frondosos bosques de esa zona. Además la pobreza y la hambruna causadas por la guerra ha ocasionado que algunos rebeldes y mineros cacen para comer elefantes y gorilas poniendo a estos en peligro. En el parque nacional Kahuzi Biega, por ejemplo, el censo de gorilas ha pasado a la mitad, de 258 a 130.
Siguiendo la pista
El camino que lleva el coltan desde la África Central al mercado mundial es altamente enrevesado, extracciones legales a menudo son confundidas con operaciones ilegales de rebeldes y viceversa, esto hace que sea difícil conocer el origen. Para estar seguros, en meses recientes muchas compañías electrónicas han rechazado publicamente el uso de coltan procedente de África Central, confiando en sus principales proveedores de Australia. Kemet, el fabricante más importante de condensadores tantalum, ha pedido a sus proveedores que certifiquen que su coltan no viene del Congo o de países limítrofes. Pero puede ser este un caso puntual. Mucho del coltan ilegalmente robado del Congo está ya en laptops, móviles y otros dispositivos electrónicos de todo el mundo.
Columbita-Tantalita, abreviando coltan, es un metal apagado que se encuentra en importantes cantidades en la zona de este del Congo. Cuando se refina llega a ser tantalum metálico, un polvo resistente al calor que puede aguantar una alta carga eléctrica. Estas propiedades lo hacen un elemento vital para crear condensadores, los elementos electrónicos que controlan el flujo dentro de las placas de circuitos. Los condensadores tantalum son usados en casi todos los móviles, laptops y muchos otros dispositivos. El boom de la tecnología reciente ha hecho que el precio del coltan se dispare llegando a 400$ el kilo, mientras que compañías como Nokia y Sony se pelean por él.
¿Cómo se extrae el coltán?
Es extraído a través de procesos primitivos similares a cómo se extraía el oro en California en 1800. Docenas de hombres y niños trabajan excavando grandes agujeros en hileras para sacar el coltan del subsuelo. Los trabajadores entonces echan agua y el lodo formado lo vierten a grandes tubos de lavado, logrando que el metal se deposite en el fondo debido a su alto peso. Un buen trabajador puede producir un kilo de coltan en un día. La extracción de coltan está mal pagada en el Congo. La media de un trabajador congolés son 10$ al mes, mientras que un trabajador del coltan puede conseguir de 10$ a 50$ a la semana.
Financiando el conflicto
Un informe polémico del Consejo de seguridad de las Naciones Unidas sacó a la luz la explotación en el Congo de recursos naturales, incluyendo Coltan, por otros países involucrados en la guerra actual. Hay informes que demuestran que la vecina Ruanda y Burundi están involucradas en el contrabando de Coltan en el Congo, usando las ganancias generadas por el alto precio del coltan para continuar esforzándose por que la guerra prosiga. El informe estima que la armada ruandesa hizo al menos 250 millones de dólares por un periodo de 18 meses a través de la venta de coltan, a pesar de que el coltan no es extraído en Ruanda. Todos los países involucrados en el conflicto deniegan haber explotado los recursos naturales del Congo.
Consecuencias medioambientales
Para extraer el coltan los rebeldes han invadido los parques nacionales del Congo, abriéndose camino entre los frondosos bosques de esa zona. Además la pobreza y la hambruna causadas por la guerra ha ocasionado que algunos rebeldes y mineros cacen para comer elefantes y gorilas poniendo a estos en peligro. En el parque nacional Kahuzi Biega, por ejemplo, el censo de gorilas ha pasado a la mitad, de 258 a 130.
Siguiendo la pista
El camino que lleva el coltan desde la África Central al mercado mundial es altamente enrevesado, extracciones legales a menudo son confundidas con operaciones ilegales de rebeldes y viceversa, esto hace que sea difícil conocer el origen. Para estar seguros, en meses recientes muchas compañías electrónicas han rechazado publicamente el uso de coltan procedente de África Central, confiando en sus principales proveedores de Australia. Kemet, el fabricante más importante de condensadores tantalum, ha pedido a sus proveedores que certifiquen que su coltan no viene del Congo o de países limítrofes. Pero puede ser este un caso puntual. Mucho del coltan ilegalmente robado del Congo está ya en laptops, móviles y otros dispositivos electrónicos de todo el mundo.
Hola,
ResponderEliminarsoy un humanitario que escribe desde Goma, RDC. Gracias por hablar del tema, sobre todo ahora. Lo importante es hablar, hablar mucho del tema, de lo que ocurre y por qué, porque desgraciadamente en los medios españoles se habla bastante poco de ello. Menos mal que tenemos internet.
un abrazo
http://stopthewarinnorthkivu.wordpress.com